Devocional de la semana: Viviendo con Espíritu (parte II)
Martes: Leemos Marcos 9: 30-37
«Quien quiera ser el primero, que sea el servidor de todos…»
Hoy hemos de adoptar la actitud del servidor. Dios no quiere de nosotros esclavos ni siervos, sin embargo estamos llamados a ser servidores, porque el amor al prójimo no es servil sino servicial. ¡Cuántas veces se nos ha predicado el valor del servicio y qué a menudo lo olvidamos!
¡Qué contrario es a nuestra naturaleza humana, a nuestros hábitos personales, e incluso a lo que nos enseña la sociedad, el convertirnos en servidores de nuestro prójimo! De hecho, nuestra honra personal no puede venir de otra parte sino de cómo tratamos y cuidamos a nuestro prójimo: cómo le hablamos, cómo lo escuchamos, qué pensamos de él/ella, si les dedicamos tiempo, si en verdad les ayudamos, si dejamos por un tiempo nuestro ego para satisfacer la necesidad del otro.
La lectura de Marcos de hoy nos centra sobre la importancia de replantearnos personalmente si somos o no servidores de los demás como Jesús nos exige que seamos. Es nuestra apertura a los demás (especialmente los que son distintos a ti) y nuestra disponibilidad, lo que nos hará ser los «primeros» a los ojos de Dios… claro, si es que todavía hay alguien que quiera ser el primero de todos.
