El sueño de Jacob: Los sueños, la Biblia y el psicoanálisis – Segunda parte

 

.

 

Los sueños, el psicoanálisis y la biblia

 

[El pasado sábado 13 de junio tuvimos la oportunidad de realizar un conversatorio virtual a través de la plataforma ZOOM con el título “El Sueño de Jacob: Los sueños, la Biblia y el psicoanálisis”, contamos con la compañía del lic. Diego Pezo, psicoterapeuta psicoanalítico y el rev. Gustavo Martínez S. Pastor luterano.

A continuación presentamos una breve exposición de la intervención del lic. Diego Pezo acerca de la visión del psicoanálisis sobre los sueños.]

 

Los sueños ha sido un tema que ha fascinado a la humanidad desde hace mucho, su presencia está en los escritos más antiguos, en los que, en su gran mayoría se le daba a los sueños un valor premonitorio, como una suerte de código que brinda dirección y certeza. La presencia de sueños en la biblia es más abundante en el antiguo testamento que en el nuevo. Pero, ¿Qué son los sueños?

En 1896, Sigmund Freud hizo referencia por primera vez a un “reino intermedio” entre las exigencias de la realidad y la satisfacción inmediata, así es como describió a la mente y al inconsciente, lugar en el que los sueños se ubican, con sus elementos extraños, en donde el orden no existe y todo puede ser posible a la vez, de contenidos bizarros y sorprendentes y a veces terroríficos.

Para el psicoanálisis, los sueños componen una parte fundamental en la comprensión de la mente. Vienen a ser elementos que subyacen en el inconsciente, aquella parte de la mente más alejada de nuestra conciencia y a la que no siempre tenemos acceso. La mente procesa experiencias del afuera cuando estamos despiertos, así mismo, cuando dormimos procesa aquellos elementos que se encuentran dentro. Es por ello que el sueño es como una continuación de la realidad, en donde la mente se mantiene procesando aquello que vivimos.

Los sueños a su vez pasan por distintos momentos. La primera es cuando está ocurriendo el sueño, es un momento de puro contacto con el inconsciente, el siguiente momento ocurre cuando intentamos recordar el sueño al despertar, allí tenemos sensaciones claras al respecto. Finalmente, un tercer momento tiene que ver cuando el sueño se cuenta, cuando es narrado a otra persona.

Este último es un momento que se valora mucho en los procesos psicoanalíticos. Cuando una persona trae un sueño a la sesión, se le presta especial atención, el terapeuta intentará facilitar que la persona asocie libremente ideas relacionadas a aquel sueño, para que juntos puedan descubrir que es lo que su inconsciente está tratando de comunicar. Es importante recalcar que sólo el soñante es capaz de descifrar los significados de sus propios sueños, nadie más que él puede saber con certeza lo que habita en su mente.

En el libro Job 33: 14-17, Eliú le dice a su amigo Job: “Cuando el sueño cae ante los hombres, se adormecen y Dios revela consejo y señales a los hombres, aparta la soberbia”. He querido tomar esta cita bíblica para encontrar puntos en común entre la relación de los sueños con la biblia y con el psicoanálisis, en donde queda evidente la naturaleza vulnerable del ser humano y como es así que desde allí emerge un contacto, interior para el psicoanálisis, divino para la biblia e íntimo para ambos. Quizás los sueños se tratarían de momentos de revelación hacia uno mismo, abriéndose la posibilidad de develar algunos misterios.

 

  • Lic. Diego Pezo Pfenning.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.